Todo comienza con la aparición o existencia de un virus denominado VIH; se produce una transmisión mediante una práctica de riesgo y la persona pasa a ser un portador asintomático que es lo mismo que persona seropositiva y no equivale a » tener Sida», es una persona infectada.
Un portador es una persona infectada por el VIH que puede transmitir la infección, es decir, es capaz de infectar. Asintomático se refiere a tener una infección sin síntomas, la persona parece sana y se encuentra bien; al igual que un portador es capaz de infectar.
La persona puede estar años en esta situación de asintomatía sin saberlo; un portador asintomático que lleve una vida sana, puede conseguir retrasar el desarrollo de la enfermedad.
El virus destruye o bloquea las defensas del organismo facilitando el desarrollo de infecciones oportunistas y tumores. Llegados a este punto la enfermedad puede tener o desembocar en tres vertientes: